Platense ha escrito una de las páginas más gloriosas de su historia al vencer a San Lorenzo por 0-1 en el Nuevo Gasómetro, sellando su pase a la final del Torneo Apertura del fútbol argentino. El Calamar se ha convertido en el auténtico «matagigantes» del certamen, dejando en el camino a equipos de la talla de Racing y River Plate antes de dar el golpe final ante el Ciclón. Este triunfo no solo los catapulta a una definición inédita, sino que los acerca a la posibilidad de conseguir el primer título de primera división en sus 118 años de historia.
El gol decisivo llegó de la mano de Franco Zapiola, quien, ingresando desde el banco, aprovechó un rebote en el área tras un córner para desatar la euforia calamar. El partido, como se esperaba, fue una batalla táctica con pocas chances claras, reflejo de la solidez defensiva de ambos equipos, dos de los menos goleados del campeonato. Sin embargo, la estrategia de Platense, liderada por la dupla técnica de Favio Orsi y Sergio Gómez, demostró ser superior. Supieron disimular sus carencias y explotar un colectivo que, sin grandes nombres, superó con creces al poderoso San Lorenzo.
La hazaña de Platense es aún más impresionante si consideramos que se enfrentará a Huracán en la final. El Globo, que viene de eliminar a Independiente en una dramática definición por penales, buscará su primer título de liga en 52 años. Para el Calamar, esta final representa una oportunidad única para la consagración en la máxima categoría, un sueño que ha eludido al club de Vicente López a lo largo de su trayectoria. La valentía y el amor propio exhibidos ante San Lorenzo, aguantando los embates finales e incluso salvándose sobre la línea, son la muestra de un equipo que juega con el corazón.
El orgullo y la satisfacción reinan en el vestuario de Platense. Como bien señaló Favio Orsi, «estamos orgullosos del camino recorrido, nos falta seguir creciendo, mantener la curiosidad por seguir aprendiendo». Estas palabras encapsulan el espíritu de un equipo humilde pero ambicioso, que ha superado cada obstáculo con determinación. La final entre Platense y Huracán no solo promete ser un duelo apasionante, sino que también será la coronación de una temporada que ha desafiado las expectativas y ha regalado al fútbol argentino dos finalistas con historias de superación.
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