En un desenlace dramático y lleno de emoción, Lanús logró una valiosa victoria sobre Fluminense en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Cuando el 0-0 parecía un resultado inamovible, el ‘Granate’ encontró en el último suspiro la llave para llevarse un triunfo que lo deja con ventaja de cara al decisivo partido en Brasil.
El encuentro, disputado en La Fortaleza, se caracterizó por un juego de ajedrez en el que Lanús intentó imponer su localía. El equipo de Mauricio Pellegrino manejó la posesión por momentos, acercándose al arco rival con más insistencia que un Fluminense que priorizó la solidez defensiva. A pesar de la ambición del cuadro local y de algunas situaciones aisladas, la falta de puntería de ambos equipos hacía que el partido se mantuviera en un soporífero empate, sin que los arqueros tuvieran que intervenir de manera decisiva.
Sin embargo, la paciencia del ‘Granate’ rindió frutos. Ya en tiempo de descuento, un contragolpe fulminante cambió el rumbo del partido. La jugada, que se movió de derecha a izquierda con precisión, culminó en los pies de Marcelino Moreno, quien con un remate afortunado, desató la locura en las tribunas. La pelota rebotó de manera increíble en el arquero y el poste antes de cruzar la línea, sellando un 1-0 que ahora le permite a Lanús viajar a Río de Janeiro con la moral alta y la ilusión intacta.
El próximo martes en el mítico estadio Maracaná, Lanús buscará sellar su pase a las semifinales en lo que será una verdadera prueba de carácter. Este triunfo agónico no solo le da una ventaja, sino que también refuerza la convicción de un equipo que sabe que la suerte favorece a los que persisten hasta el final.
Imágenes de Conmebol