River Plate superó una complicada serie de octavos de final de la Copa Libertadores al eliminar a Libertad en una dramática definición por penales. El «Millonario» se impuso 3-1 en la tanda de los doce pasos, después de un empate 1-1 en el marcador global. El héroe de la noche fue el arquero Franco Armani, quien selló la clasificación con una atajada decisiva, rompiendo una racha de ocho series de penales consecutivas perdidas por el club.
El partido de vuelta, disputado en el Estadio Monumental, fue un desafío para los dirigidos por Marcelo Gallardo. La expulsión de Giuliano Galoppo en la segunda mitad obligó al equipo a reorganizarse y a sufrir para mantener el resultado y forzar la tanda de penales. A pesar de las dificultades, la resiliencia de River se impuso, llevando la definición a la instancia donde el nervio y la sangre fría son cruciales.
La definición desde el punto penal fue pura adrenalina. Los jugadores de River mostraron una gran precisión en sus remates, mientras que el arquero Franco Armani se agigantó, coronando su actuación con la atajada al último disparo de Marcelo Fernández. Este triunfo no solo significa el pase a la siguiente ronda, sino que también representa una reconciliación de River con los penales, una instancia que en el pasado le había sido esquiva.
Ahora, River se prepara para un enfrentamiento de titanes en los cuartos de final, donde se medirá contra Palmeiras, el equipo brasileño que dejó en el camino a Universitario de Deportes. El primer partido se jugará en el Monumental en la semana del 17 de octubre, con la vuelta en Brasil una semana después. Antes de ese duelo, el equipo de Gallardo deberá enfocarse en su próximo compromiso por el Torneo Clausura ante Lanús.
Imágenes de Conmebol