Neymar volvió a ser el protagonista indiscutible. En un partido clave por la fase de grupos del Campeonato Paulista, el astro brasileño demostró por qué es considerado uno de los mejores del mundo, llevando a Santos a una convincente victoria por 3-1 sobre Agua Santa. Con un gol y una asistencia, Neymar no solo endulzó su regreso al fútbol brasileño, sino que también consolidó a su equipo en el primer lugar del Grupo B.
Desde el pitido inicial, Neymar se mostró activo, buscando constantemente el balón y generando peligro en cada ataque. Su primer gol desde su regreso a Brasil llegó en un momento clave, demostrando su clase y precisión. Pero no se detuvo ahí: el delantero también aportó una asistencia magistral, confirmando su capacidad para desequilibrar y decidir partidos. Su influencia en el campo fue tal que, cada vez que tocaba el balón, el rival parecía no tener respuestas.
Este triunfo llega después de un inicio irregular de Santos en el torneo, donde acumulaba dos empates (1-1 ante Botafogo de São Paulo y 0-0 frente a Novorizontino) y una derrota en el clásico contra Corinthians (2-1). Sin embargo, con Neymar en el campo, el equipo mostró un rostro completamente diferente: más seguro, ofensivo y con un toque de magia que solo él puede aportar.
La victoria no solo posicionó a Santos en lo más alto del Grupo B, sino que también reafirmó a Neymar como el líder indiscutible del equipo. Su regreso al fútbol brasileño ha generado una ola de expectativas, y en este partido, el jugador dejó claro que está listo para asumir el desafío. Con su talento, experiencia y capacidad para inspirar a sus compañeros, Neymar no solo busca títulos, sino también consolidar su legado como uno de los grandes ídolos del fútbol brasileño.
El mensaje está claro: Neymar está de vuelta, y con él, Santos sueña en grande.