La selección de Brasil sufrió una derrota histórica y sin precedentes al caer 3-2 ante Japón en un partido amistoso en Tokio. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti se había adelantado 2-0 con goles de Paulo Henrique y Gabriel Martinelli, pero la segunda mitad se convirtió en una pesadilla. Este resultado marca un doble hito negativo: es la primera victoria de Japón sobre Brasil en la historia y la primera vez que la Canarinha pierde un partido tras tener una ventaja de dos goles.
La épica remontada japonesa fue facilitada por los graves errores defensivos que tuvieron como protagonista principal al central Fabrício Bruno. Sus fallos directos causaron el descuento de Minamino y el empate de Nakamura, permitiendo a Ueda completar la gesta (3-2). Este quiebre en la defensa interrumpe la solidez que Ancelotti buscaba probar y subraya la inestabilidad que atraviesa la selección de cara al Mundial 2026, obligando al técnico italiano a realizar ajustes urgentes de cara a los próximos amistosos de noviembre.
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