Después de un recibimiento indescriptible por la afición local River Plate tenia la obligación de anotar por lo menos 3 goles para forzar la serie desde el punto de penal, ocasiones hubieron muchas pero no terminaron de concretar, o en el caso del «Pity» Martìnez el arbitro había parado el juego por un incidente previo a cobro de tiro libre directo, que tenia dirección al arco y entro, pero no contó en el marcador.
El Galo también conto con oportunidades para anotar pero el travesaño y el portero Franco Armani impidieron el gol en momentos sucesivos del juego ya entrada la segunda mitad del cotejo. Mientras mas avanzaba el juego el Mineiro dejaba que River tuviera la pelota y quizás hubiera sido peligroso si anotaba el conjunto millonario, pero el gol no llego.
Empate a 0 goles que deja el marcador global a favor de los brasileños quienes disputaran la final de Copa Libertadores contra el ganador de la otra semifinal que disputan Botafogo y Peñarol, donde el Fogão parte con ventaja de 5 goles.