Boca Juniors dio un golpe de autoridad en la Bombonera al pasarle por encima a Newell’s Old Boys con una contundente goleada de 5-0. El resultado no solo catapultó al equipo de Claudio Úbeda a la punta de la Zona A, sino que también lo devolvió a los puestos de clasificación para la próxima Copa Libertadores. El festival de goles se inició con un doblete de Milton Giménez y se completó con las anotaciones de Ayrton Costa, Matías Aguirre y Lautaro Blanco, en una de las actuaciones colectivas más sólidas del año.
La clave de la exhibición radicó en el dominio total del juego, orquestado por la paciencia y la visión de Leandro Paredes en el mediocampo. Desde los seis minutos, con el primer gol de Giménez tras un centro de Juan Barinaga, Boca impuso su voluntad y la superioridad fue innegable. La defensa de Newell’s se desmoronó por completo, mientras que el ataque Xeneize, con un encendido Giménez y figuras como Alan Velasco, no dio tregua.
Este triunfo es más que tres puntos; es el envión anímico que Boca necesitaba. Tras caer fuera de los ocho mejores, esta victoria lo deja mirando a todos desde arriba, sumando de cara a la tabla anual y recargando energías para el Superclásico. El desafío ahora es mantener este nivel y confirmar el punto de inflexión en los próximos partidos, empezando por Barracas Central.
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